miércoles, 26 de noviembre de 2008

hacerse la victima

Hacerse la victima
Hay gente a la que le viene bien hacerse la victima. No importa que sean los abusones del patio del colegio, el grupo que le pega a uno sólo o sean los que cortan el bacalao.

Se hacen las víctimas y muchas veces parece funcionarles.

Me llama la atención la reacción de la iglesia católica de España por la retirada de un crucifijo en un colegio PÚBLICO (también puede decirse estatal) a petición de un padre. La iglesia denuncia una campaña “rabiosamente” laicista, una persecución, una ola de revanchismo etc... Si uno se descuida o fuera un extraterrestre y leyera las declaraciones de los prelados podría imaginar que estamos en la Roma de Nerón y que se están tirando cristianos a los leones.
Lo raro es que estas ridículas campañas tienen eco…. No solo entre los medios de comunicación, periodistas y políticos afines (que en España son un montón) si no que hay gente común, personas que parecen normales si los miras de lejos, que se lo creen y actúan en consecuencia. Al padre que presentó la demanda lo increparon otros padres en la puerta del colegio (lo de la otra mejilla lo dejamos para otra ocasión ¿no?). Una señora se puso frente al sufrido padre con un cartel que decía que los alumnos se iban a quedar sin vacaciones de semana santa o de navidad…. ¿?
Pienso que si hay alguien que en este país tiene poder, es escuchado por todos aunque no queramos y hace pesar sus opiniones es la iglesia. ¿De que persecución habla esta gente?
En España se dan clases de religión católica en los colegios públicos desde el preescolar. Cosa que para un argentino educado en escuela pública es inconcebible y para un uruguayo debe ser cosa de otro planeta. En Uruguay no existen las vacaciones de semana santa si no que se llaman “semana del turismo” y no pasa nada. Las calles de Uruguay no huelen a azufre, ni el diablo se pasea por la calle 18 de julio en Montevideo. Una vez en una asamblea universitaria realizada en la facultad de medicina de Buenos Aires, dos bandos enfrentados se agredieron con un crucifijo que estaba en el salón de actos. Gran escándalo mediático: “Que falta de respeto a los símbolos religiosos”, dijeron unos; “Habría que prohibir las asambleas estudiantiles,” dijeron otros. Hasta que un profesor se preguntó por qué había un símbolo religioso en la facultad de medicina cuando eso esta prohibido… Lo había colocado ahí el rector puesto por la dictadura y nadie había podido decir nada en ese momento; como para discutirles algo estaba la cosa, a estos fervorosos católicos de Videla and Company. Los comentarios se acallaron y fue el fin del crucifijo en el salón principal de la facultad… Los estudiantes continuaron con la sana tradición de arrojarse sillas en las asambleas y todo volvió a la normalidad.
Pero volviendo a España. Se imparte religión en toda la educación obligatoria (hasta los 16 años aproximadamente) en los colegios públicos. La materia es optativa, es cierto, pero no es menos cierto que los alumnos que no van a religión no pueden hacer nada que sea curricular. O sea tienen que perder el tiempo esa hora para que los que van a religión no se atrasen… (Ya lo veo a Nerón viniendo con los leones….) No solo eso, los profesores los elige el episcopado; ellos los ponen. Ellos los ponen y ellos los despiden: si por ejemplo, se divorcian o no cumplen los estrictos patrones morales del episcopado. ¿Saben quien paga esos despidos improcedentes? Yo, usted, todos. La iglesia católica no paga despidos como Roma no pagaba traidores, eso queda para los simples mortales.
El presidente Zapatero dijo que era un derecho de los padres que se diera religión católica en los colegios públicos y que no se le ocurriría modificar eso. El presidente socialista, el promotor de la campaña “rabiosamente laicista” según muchos defensores de la iglesia católica dice que esto del colegio público no cambiará…. Será una hábil estratagema seguramente.
Los colegios que no son públicos pero están financiados principalmente por el estado (aquí llamados concertados), son en su mayoría católicos. Este dinero permite que la iglesia católica sea el primer educador privado de España, gracias también a los ateos, judíos, musulmanes, etc., que pagan impuestos.
La iglesia católica tiene firmados acuerdos con el estado español, que fueron refrendados en 1977 (cuando la democracia aun usaba pañales) por los que el estado, financia a la iglesia con nuestros impuestos. Somos el país de la Unión Europea que mas dinero les da a los católicos. Tanto es así que la misma Unión Europea (que es la que tiene que soltar parte de ese dinero) le aviso al estado español y le dio un plazo para que redujera ese dinero porque no lo iban a seguir financiando mucho tiempo más.
Los católicos mediáticos dicen que la iglesia lleva adelante infinidad de proyectos sociales con ese dinero y que la iglesia es la mayor ONG de España.
Esto me dio una idea: sigamos pagando los proyectos sociales (que muchos son para propagar sus ideas realmente, pero… bueno, aceptemos pulpo como animal de compañía) pero no paguemos los gastos que no sean para eso. Me refiero al mantenimiento de las sedes como el episcopado, la limpieza de estos sitios, los cocineros, los viajes de los curas, las visitas del papa, la ropa de los obispos etc. ¿no? Ese dinero, que se lo den los fieles. Que les cocinen, les laven, les corten el césped de los jardines y les alimenten con su esfuerzo y su fe
Eso, obviamente, no va a pasar. No con este gobierno de “rojos y ateos” tan terrible que tenemos en España.
En las comunidades (lo que serian las provincias) gobernadas por la derecha la cosa es distinta. En Madrid la derechista Esperanza Aguirre les da dinero a colegios religiosos aunque pertenezcan a una fracción radicalizada como los “legionarios de Cristo”. (Unos fanáticos que segregan a los chicos de las chicas en un mismo colegio y que tienen teorías antediluvianas para casi todo). También quiere incluir a curas en los consejos médicos que deciden los tratamientos a los pacientes en los hospitales públicos.
En fin, los equipos de fútbol cuando ganan van a la iglesia del santo patrono de la ciudad para ofrecerle el campeonato, cuando hay procesiones se cortan las calles sin problema, cuando hacen manifestaciones a favor de la familia donde se insulta desde el estrado al gobierno tampoco hay ningún problema… estos son sólo algunos ejemplos de la gran injerencia que tiene la iglesia católica en la vida publica española.
¿Donde está la persecución? ¿Dónde esta el laicismo?
Igual mucha gente, muchos católicos se sienten atacados y perseguidos. El matrimonio homosexual, la anticuada ley del aborto, el divorcio, la ley de la memoria histórica (la iglesia católica española al igual que la argentina no quiere recordar su papel durante la dictadura. No quiere que los familiares de las victimas de Franco busquen sus cuerpos para darles cristiana sepultura…). Entiendo que no les gusten esas leyes pero de ahí a sentirse atacados hay un gran paso y de ahí a una persecución…
Si así es como los persiguen, no quisiera vivir en un país en el que los apoyan… ríete tú del Irán de los ayatolaes.