miércoles, 19 de enero de 2011

El 2010


Se acabo el 2010 y, con  este final de año, volvemos a decir las frase tópicas sobre lo rápido que pasó este año, sobre lo poco que nos hemos visto con cierta gente que hubiéramos querido ver más y damos nuestros mejores deseos a gente que no conocemos y que, en realidad, tampoco queremos conocer.

Lo peor es que alguna de las frases tópicas son verdad. El año pasa rapidísimo. No sé por qué, pero a partir de una edad, los años van como locos. Ni los noto. Se me hace diciembre sin darme cuenta. Salvo en las vacaciones, voy corriendo todo el año. En una yincana permanente de dejar niños, trabajar, volver a llevar niños a alguna actividad, imprevistos, enfermedades varias y un largo etcétera que cualquier padre conocerá.

lunes, 10 de enero de 2011

La pistola

Mi hermano Enrique me muestra la pistola.
En casa siempre ha habido, al menos, una pistola. Tanto es así que, a los 4 años, le digo a la hija del comisario del pueblo, que no está bien contar que su papá tiene armas en casa. Que esas son cosas que no se dicen. Cuando se lo digo a mis padres, se preocupan. Me explican que esa es una manera de decirle al otro que en casa hay armas, que en esos casos, mejor me quede callado. Dicen que la policía no es buena.